Baja California
¢El Estado de Baja California está situado en la región noroeste de la república y en la parte septentrional de la Península del mismo nombre, el estado de Baja California limita al norte con la frontera de Estados Unidos de América, al este por el río Colorado y el mar de Cortés, al sur por el paralelo 28 y al oeste por el océano Pacífico.
¢Marca la frontera internacional la línea trazada del monumento 206 (32.0 43' 19'' de latitud y 114.0 43' 19'' de longitud oeste), en la margen derecha del río Colorado, hasta el monumento 258 (32.0 32' 04'' de latitud y 117.0 07' 19'' de longitud oeste), en la playa de Tijuana.
COSTUMBRES
¢Los habitantes del área y los turistas regulares están acostumbrados a una gran variedad de restaurantes, sobre todo de cocina internacional y también los mejores platillos de comida mexicana con orígenes en todo el país. Cuando no se come fuera, se acostumbra celebrar con carne asada y bebidas, que va mano a mano con la gente que gusta de salir por la noche a beber unos tragos. ¡Hay festivales anuales de cerveza e incluso el Valle de Guadalupe es el anfitrión del festival de la vendimia!
¢Las apuestas son otra actividad que disfrutan los locales y los visitantes, con lugares para apostar en todo el estado.
TRADICIONES
¢La artesanía en Baja California es viva expresión de la importante herencia indígena del Estado. Los Pai-Pai elaboran vasijas ceremoniales de 2 bocas, Cestos de Hojas de Sauce que despiden un aroma muy especial y Muñecas. Los indígenas Kumiai son famosos por el tallado de piedra en alabastro, esculturas de madera en raíz de Manzanita. Los Cucapás además de sus característicos juguetes de madera, elaboran pectorales de chaquira, vasijas de barro y originales faldas de corteza de Sauce. En el Valle de Guadalupe los artesanos elaboran figuras y hasta muebles con la vara de la vid.
Baja California Sur.
¢El Estado de Baja California está situado en la región noroeste de la república y en la parte septentrional de la Península del mismo nombre, el estado de Baja California limita al norte con la frontera de Estados Unidos de América, al este por el río Colorado y el mar de Cortés, al sur por el paralelo 28 y al oeste por el océano Pacífico.
¢Marca la frontera internacional la línea trazada del monumento 206 (32.0 43' 19'' de latitud y 114.0 43' 19'' de longitud oeste), en la margen derecha del río Colorado, hasta el monumento 258 (32.0 32' 04'' de latitud y 117.0 07' 19'' de longitud oeste), en la playa de Tijuana.
COSTUMBRES
Los pueblos de Baja California Sur cuentan entre sus tradiciones más importantes la celebración de su santo patrono. Ese día es aprovechado para realizar los bautizos y confirmaciones de los niños. Por lo general la fiesta del santo se hace acompañar de una feria en la plaza pública, donde se ofertan diferentes platillos que van desde la barbacoa, las empanadas y los tamales, hasta el pescado empapelado y la carne asada en leña de mezquite. Destacan en estas celebraciones las carreras de caballos o "tlacuachadas", las cuales se realizan entre el bullicio de los tastes casi siempre llenos de música ranchera interpretada por conjuntos de la localidad.
Una de las celebraciones que más llama la atención es la de San Francisco Javier, santuario al que acuden los devotos de este santo los días primero y dos de diciembre de cada año.
Un elemento inseparable de las fiestas son los alimentos, pues ellos se vuelven parte integral del festejo y Baja California Sur no es la excepción, pues aquí abundan la vendimia de menudo, el pozole, machaca con tortillas de harina y la carne asada.
Los bailes populares que se realizan durante esos días, al igual que la música que tos acompaña, constituye una interesante muestra de algunos de los rasgos culturales de la sociedad rural de Baja California Sur, expresados principalmente en lugares como Comundú, Miraflores, La Purísima, San Antonio, San Bartolo, Santa Rosalía, Santiago y Todos Santos. La única diferencia entre muchos de ellos es el día de celebración y el santoral.
No obstante, una de las festividades más representativas de la entidad es sin duda el Carnaval que se festeja en la ciudad capital de La Paz. En ella se dan cita una gran variedad de personajes y representaciones que nos permiten recordar la historia de todos estos lugares.
Otra festividad importante es la que se efectúa en la región de Los Cabos, pues por su naturaleza turística las fiestas adquieren un sabor diferente y en los días en que se festeja al señor San José, se efectúan gran cantidad de bailes y se organiza una enorme feria, en donde verán algunas de las expresiones populares de los principales sitios de la península.
Chiapas.
Una de las celebraciones que más llama la atención es la de San Francisco Javier, santuario al que acuden los devotos de este santo los días primero y dos de diciembre de cada año.
Un elemento inseparable de las fiestas son los alimentos, pues ellos se vuelven parte integral del festejo y Baja California Sur no es la excepción, pues aquí abundan la vendimia de menudo, el pozole, machaca con tortillas de harina y la carne asada.
Los bailes populares que se realizan durante esos días, al igual que la música que tos acompaña, constituye una interesante muestra de algunos de los rasgos culturales de la sociedad rural de Baja California Sur, expresados principalmente en lugares como Comundú, Miraflores, La Purísima, San Antonio, San Bartolo, Santa Rosalía, Santiago y Todos Santos. La única diferencia entre muchos de ellos es el día de celebración y el santoral.
No obstante, una de las festividades más representativas de la entidad es sin duda el Carnaval que se festeja en la ciudad capital de La Paz. En ella se dan cita una gran variedad de personajes y representaciones que nos permiten recordar la historia de todos estos lugares.
Otra festividad importante es la que se efectúa en la región de Los Cabos, pues por su naturaleza turística las fiestas adquieren un sabor diferente y en los días en que se festeja al señor San José, se efectúan gran cantidad de bailes y se organiza una enorme feria, en donde verán algunas de las expresiones populares de los principales sitios de la península.
Pocos lugares reúnen tanta cultura y tradición en un espacio relativamente pequeño como Chiapas. Aquí te presentamos las principales costumbres, fiestas y tradiciones culturales de este bello estado.
Una rica y complicada gama de costumbres, fiestas, tradiciones y creencias conviven de manera increíble en Chiapas, pues cada uno de los grupos étnicos que allí habitan posee hondas raíces y tradiciones cuyos orígenes, en algunos casos, se pierden en el tiempo y en los recónditos secretos de la historia de sus más antiguos ancestros: los mayas de la época Clásica.
Así, en el amplio territorio que hoy ocupa el estado de Chiapas, se encuentran los grupos tzeltal, tzotzil, chol, zoque, tojolabal, lacandones y mames.
De los lacandones se sabe que su número es muy reducido y que se encuentran muy aislados en la zona de Montes Azules.
Los mames, por su parte, han casi desaparecido, pues su lengua y costumbres se encuentran casi relegados por completo.
No obstante, todos estos grupos comparten un número importante de rasgos culturales similares como la lengua, la vestimenta y principalmente las creencias, como los pensamientos acerca de la vida y de la muerte, la naturaleza, la religión entre católica y pagana, los grupos familiares, los niños, las mujeres y los ancianos, entre otras de las cosas que conforman su amplio mundo de símbolos e imágenes míticas y mágicas.
Uno de los lugares en donde mejor se palpa este mágico sentido, es tal vez el día de mercado en San Cristóbal de las Casas, pues allí se dan cita personajes de distintas comunidades entre el bullicio y la algarabía de cientos de vendedores de frutas, legumbres, animales, telas, artesanías y un sinfín de objetos útiles para todas las cosas de la vida diaria, en un marco en el que resaltan los coloridos trajes de distintas áreas de la entidad.
Sin duda otra importante muestra la podrá vivir en los poblados de San Juan Chamula y de Zinacantán, donde las celebraciones religiosas, al interior de los templos católicos, alcanzan niveles mágicos, pues las luces y el humo de las velas se mezclan con las oraciones en varias lenguas indígenas y el olor a aguardiente, en medio de un ambiente de gran misticismo.
Una recomendación que te podemos hacer es que conozcas y vivas la experiencia con la voz de los indígenas chiapanecos, quienes han dado vida aCentros Ecoturísticos donde ellos mismos te llevan a sus lugares místicos, comes con ellos, te muestran su gatronomía, su artesanía y comparten sus leyendas y cosmogonía. Te dejamos este especial para que decidas recorrer alguno de ellos y de paso, ayudarlos en su labor sustentable.
Gastronomia
De la gastronomía de Chiapas hay que resaltar su sabor, variedad y la calidad de sus productos. Uno de los ingredientes básicos en la dieta es el maíz, por lo que el tamal es el platillo característico de la región. Pero existen otros productos que son base de esta cocina como el frijol, el pavo y pollo, el cerdo y la calabaza, entre otros. También se producen excelentes quesos como por ejemplo el de bola, que se produce en Ocosingo.
Entre los platos típicos de Chiapas destacar chipilín con bolita, (sopa muy sabrosa, cuyos ingredientes principales son maíz y la hierba chipilín), tamales de chipilín, tamal de jacuané, mole de cerdo, frijoles negros con carne salada de res, el chispola (carne de res con garbanzo y col), etc.. Cada región tiene sus especialidades culinarias.
No podemos olvidarnos de las excelentes frutas que nos ofrece esta región como el melón, sandía, mango, papaya, chicozapote, guanábana, chirimoya, mamey, pitahaya y cupapé.
En cuanto al dulce destacar la gran variedad que existe en Chiapas, destacar los dulces de camote y membrillo, el pucxinú, elaborado de maíz y miel o suspiros de yuca.
En lo referente a la bebida típica destacar el tlascalate y el Pozol, bebida de maíz blanco o acompañado con cacao que ha sido sustento de todas las culturas chiapanecas. El agua chicha es una bebida alcohólica típica de Chiapas.
Vestuarios
En Chiapas se concentra la mayor cantidad de grupos indígenas que son descendientes de la civilización Maya que habitaba el área antes de la conquista española.
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Algunos afirman que es el más bello de México.
Por eso, el estado de Chiapas, dividido en varios municipios representativos de diferentes etnias (lacandones, choles, tzeltales, tojolobales, tzotziles, chujs, jacaltecos, mames, motozintlecos), ofrece un amplio y variado folclore que incluye estilos reminiscentes de antiguos rituales mayas que han logrado sobrevivir hasta el presente.
Así, no extraña que sea uno de los estados mexicanos más ricos en tradiciones ancestrales reflejadas en los trajes, la alimentación, la danza, la música, las costumbres y, por supuesto, la lengua.
Los textiles constituyen la producción artesanal más sobresaliente de este estado. Las técnicas de tejido se han aplicado históricamente a la producción de prendas de vestir y la vestimenta indígena es aquí tan profusa que resulta muy difícil de clasificar.
Los diseños de vestidos, trajes y tejidos en general son únicos en el país. Tal variedad encuentra explicación en múltiples razones: como ya dijimos, conviven en este territorio una diversidad de grupos étnicos; además, existen distintos climas desde la costa hasta la alta montaña, y hay una población con grandes diferencias sociales y económicas, entre otras cuestiones.
Los trajes típicos son coloridos, vistosos y elegantes. Por ser la capital del estado, en Tuxtla se puede admirar toda la variedad de trajes que se usan a lo largo del territorio. Un ejemplo de gala es el vestido con amplia falda que se llena de flores de distintos colores y se bordan a mano con hilos de seda.
Mencionamos a Tuxtla, pero sin duda podríamos llenar varias páginas para describir la inmensa y rica variedad de vestuario de uso diario entre las diversas étnias chiapanecas, sin contar los atuendos festivos y religiosos.
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El traje de chiapaneca, colorido en la máxima expresión.
Pero, en general, en el estado las mujeres usan un traje típico que consiste en un huipil (vestido indígena de una pieza que parte desde los hombros, con diferentes largos) adornado con listones de variados colores; la blusa también se adorna a la altura del cuello con listones y con bordes dentados que los hacen engranar de tal manera que se cubre la manta de la blusa. Este traje actualmente está en decadencia por lo costoso y porque la mujer va cambiando sus ropas.
En México, manta es una tela ordinaria de algodón
Los hombres en su mayoría, y por las labores del campo, utilizan calzón de manta amplio y que se sostiene con cintas en la cintura; la camisa también es de manta. También se encuentra en decadencia.
Tratando de conseguir una identidad más amplia para el estado, hoy en día es el traje de la "Chiapaneca" el que se ha convertido en típico o más representativo del estado.
En rigor, el traje o vestido de chiapaneca es originario de Chiapa de Corzo, pero se instituyó como el traje típico de Chiapas y su diseño intenta describir la riqueza de la flora local, contrastando con la negrura de la selva, de ahí que el tul donde se hace el bordado sea negro.
Quienes confeccionan este traje son, generalmente, mujeres sencillas, artesanas de Chiapa de Corzo, y no lo toman como un oficio, sino como un descanso, pues lo hacen en sus horas libres alternando con las labores del hogar. Estas mujeres, por herencia de sus madres, aprendieron a bordar y continúan el negocio. La tradición se ha extendido a lugares aledaños.
La blusa es de satín, el escote es semicircular y lleva un vuelo de tul con flores bordado en petatillo con hilos de seda y articela de colores naranja, blanco y rosa.
Las pequeñas mangas son adornadas con pasalistón y contado o cubrecostura.
La falda, también de satín, es larga y amplia. En la orilla lleva un vuelo de tul bordado con motivos florales de colores y en su confección se utiliza la técnica de endientado y embollado.
El tiempo de elaboración es en promedio de veinticinco días, incluyendo los lienzos bordados.
La evolución del vestido de chiapaneca ha sido muy significativa, ya que de ser un traje de uso cotidiano, pasó a ser un vestido elegante de talla internacional. Tanto así, que la Unesco lo ha declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Una rica y complicada gama de costumbres, fiestas, tradiciones y creencias conviven de manera increíble en Chiapas, pues cada uno de los grupos étnicos que allí habitan posee hondas raíces y tradiciones cuyos orígenes, en algunos casos, se pierden en el tiempo y en los recónditos secretos de la historia de sus más antiguos ancestros: los mayas de la época Clásica.
Así, en el amplio territorio que hoy ocupa el estado de Chiapas, se encuentran los grupos tzeltal, tzotzil, chol, zoque, tojolabal, lacandones y mames.
De los lacandones se sabe que su número es muy reducido y que se encuentran muy aislados en la zona de Montes Azules.
Los mames, por su parte, han casi desaparecido, pues su lengua y costumbres se encuentran casi relegados por completo.
No obstante, todos estos grupos comparten un número importante de rasgos culturales similares como la lengua, la vestimenta y principalmente las creencias, como los pensamientos acerca de la vida y de la muerte, la naturaleza, la religión entre católica y pagana, los grupos familiares, los niños, las mujeres y los ancianos, entre otras de las cosas que conforman su amplio mundo de símbolos e imágenes míticas y mágicas.
Uno de los lugares en donde mejor se palpa este mágico sentido, es tal vez el día de mercado en San Cristóbal de las Casas, pues allí se dan cita personajes de distintas comunidades entre el bullicio y la algarabía de cientos de vendedores de frutas, legumbres, animales, telas, artesanías y un sinfín de objetos útiles para todas las cosas de la vida diaria, en un marco en el que resaltan los coloridos trajes de distintas áreas de la entidad.
Sin duda otra importante muestra la podrá vivir en los poblados de San Juan Chamula y de Zinacantán, donde las celebraciones religiosas, al interior de los templos católicos, alcanzan niveles mágicos, pues las luces y el humo de las velas se mezclan con las oraciones en varias lenguas indígenas y el olor a aguardiente, en medio de un ambiente de gran misticismo.
Una recomendación que te podemos hacer es que conozcas y vivas la experiencia con la voz de los indígenas chiapanecos, quienes han dado vida aCentros Ecoturísticos donde ellos mismos te llevan a sus lugares místicos, comes con ellos, te muestran su gatronomía, su artesanía y comparten sus leyendas y cosmogonía. Te dejamos este especial para que decidas recorrer alguno de ellos y de paso, ayudarlos en su labor sustentable.
Gastronomia
De la gastronomía de Chiapas hay que resaltar su sabor, variedad y la calidad de sus productos. Uno de los ingredientes básicos en la dieta es el maíz, por lo que el tamal es el platillo característico de la región. Pero existen otros productos que son base de esta cocina como el frijol, el pavo y pollo, el cerdo y la calabaza, entre otros. También se producen excelentes quesos como por ejemplo el de bola, que se produce en Ocosingo.
Entre los platos típicos de Chiapas destacar chipilín con bolita, (sopa muy sabrosa, cuyos ingredientes principales son maíz y la hierba chipilín), tamales de chipilín, tamal de jacuané, mole de cerdo, frijoles negros con carne salada de res, el chispola (carne de res con garbanzo y col), etc.. Cada región tiene sus especialidades culinarias.
No podemos olvidarnos de las excelentes frutas que nos ofrece esta región como el melón, sandía, mango, papaya, chicozapote, guanábana, chirimoya, mamey, pitahaya y cupapé.
En cuanto al dulce destacar la gran variedad que existe en Chiapas, destacar los dulces de camote y membrillo, el pucxinú, elaborado de maíz y miel o suspiros de yuca.
En lo referente a la bebida típica destacar el tlascalate y el Pozol, bebida de maíz blanco o acompañado con cacao que ha sido sustento de todas las culturas chiapanecas. El agua chicha es una bebida alcohólica típica de Chiapas.
Vestuarios
En Chiapas se concentra la mayor cantidad de grupos indígenas que son descendientes de la civilización Maya que habitaba el área antes de la conquista española.
Por eso, el estado de Chiapas, dividido en varios municipios representativos de diferentes etnias (lacandones, choles, tzeltales, tojolobales, tzotziles, chujs, jacaltecos, mames, motozintlecos), ofrece un amplio y variado folclore que incluye estilos reminiscentes de antiguos rituales mayas que han logrado sobrevivir hasta el presente.
Así, no extraña que sea uno de los estados mexicanos más ricos en tradiciones ancestrales reflejadas en los trajes, la alimentación, la danza, la música, las costumbres y, por supuesto, la lengua.
Los textiles constituyen la producción artesanal más sobresaliente de este estado. Las técnicas de tejido se han aplicado históricamente a la producción de prendas de vestir y la vestimenta indígena es aquí tan profusa que resulta muy difícil de clasificar.
Los diseños de vestidos, trajes y tejidos en general son únicos en el país. Tal variedad encuentra explicación en múltiples razones: como ya dijimos, conviven en este territorio una diversidad de grupos étnicos; además, existen distintos climas desde la costa hasta la alta montaña, y hay una población con grandes diferencias sociales y económicas, entre otras cuestiones.
Los trajes típicos son coloridos, vistosos y elegantes. Por ser la capital del estado, en Tuxtla se puede admirar toda la variedad de trajes que se usan a lo largo del territorio. Un ejemplo de gala es el vestido con amplia falda que se llena de flores de distintos colores y se bordan a mano con hilos de seda.
Mencionamos a Tuxtla, pero sin duda podríamos llenar varias páginas para describir la inmensa y rica variedad de vestuario de uso diario entre las diversas étnias chiapanecas, sin contar los atuendos festivos y religiosos.
Pero, en general, en el estado las mujeres usan un traje típico que consiste en un huipil (vestido indígena de una pieza que parte desde los hombros, con diferentes largos) adornado con listones de variados colores; la blusa también se adorna a la altura del cuello con listones y con bordes dentados que los hacen engranar de tal manera que se cubre la manta de la blusa. Este traje actualmente está en decadencia por lo costoso y porque la mujer va cambiando sus ropas.
En México, manta es una tela ordinaria de algodón
Los hombres en su mayoría, y por las labores del campo, utilizan calzón de manta amplio y que se sostiene con cintas en la cintura; la camisa también es de manta. También se encuentra en decadencia.
Tratando de conseguir una identidad más amplia para el estado, hoy en día es el traje de la "Chiapaneca" el que se ha convertido en típico o más representativo del estado.
En rigor, el traje o vestido de chiapaneca es originario de Chiapa de Corzo, pero se instituyó como el traje típico de Chiapas y su diseño intenta describir la riqueza de la flora local, contrastando con la negrura de la selva, de ahí que el tul donde se hace el bordado sea negro.
Quienes confeccionan este traje son, generalmente, mujeres sencillas, artesanas de Chiapa de Corzo, y no lo toman como un oficio, sino como un descanso, pues lo hacen en sus horas libres alternando con las labores del hogar. Estas mujeres, por herencia de sus madres, aprendieron a bordar y continúan el negocio. La tradición se ha extendido a lugares aledaños.
La blusa es de satín, el escote es semicircular y lleva un vuelo de tul con flores bordado en petatillo con hilos de seda y articela de colores naranja, blanco y rosa.
Las pequeñas mangas son adornadas con pasalistón y contado o cubrecostura.
La falda, también de satín, es larga y amplia. En la orilla lleva un vuelo de tul bordado con motivos florales de colores y en su confección se utiliza la técnica de endientado y embollado.
El tiempo de elaboración es en promedio de veinticinco días, incluyendo los lienzos bordados.
La evolución del vestido de chiapaneca ha sido muy significativa, ya que de ser un traje de uso cotidiano, pasó a ser un vestido elegante de talla internacional. Tanto así, que la Unesco lo ha declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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